sábado, 15 de diciembre de 2007

Si antes lo digo, antes lo hago

Siento no haberles visitado en estos dos últimos días. No es que me haya arrepentido del contrato que firmamos.

Solamente no he permitido que mi cabeza penetrara en la intimidad de mi corazón. Han sido esos típicos días que sin decidirlo previamente dejas tu vida en manos del destino. Dejas que las cosas sucedan sin más, sin analizarlas con el corazón o la razón.

Esta tarde decidí ser un buen nieto y colaborar con la limpieza de mi cuarto. Ha sido un gran paso para el orden pero un pisotón para mi memoria.

He encontrado mi caja, mi pequeño y particular baúl de los recuerdos. Ni siquiera sé qué me ha impulsado a mirar en su interior.

Durante un buen rato he estado reviviendo los mejores momentos de mi vida con sus cartas, regalos, tarjetitas de colores que hoy ya no tienen ninguna utilidad y un anillo que significaba para mí, mi compromiso más sincero

De repente, me siento igual que hace dos años: intentando reprimir mis sentimientos y tan inseguro de mí como entonces…

“¿Sabia yo lo que es amor? Ojos, jurad que no”

Después de estos casi dos años y aunque ya no esta conmigo… hoy me siento tan afortunado como cada vez que me decía que me quería porque gracias a ella descubrí realmente lo que es amar y sentirse amado sin reserva.

Gracias por todo, bichito :)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias a ti por todo lo que has hecho y haces por mi.

Sabes que aunque ahora no estemos juntos, simpre puedes contar conmigo.

Te Quiero Mucho,Cariñin.